Los pañales son para los bebés, los Pull-Ups son para los niños.
- Reconocimiento de este importante logro. El entrenamiento para ir al baño no es solo una habilidad; en realidad, es el logro clave que marca el inicio de la niñez.’ Los cerebros y las capacidades de los niños pequeños no están completamente desarrollados, por lo que dominar una habilidad compleja como ir al baño representa un gran esfuerzo. Este icónico viaje requiere la coordinación de un desarrollo físico, emocional, moral y cognitivo. El paso de los pañales a los Pull-Ups le demuestra a tu hijo que aprecias –y apoyas– todo el crecimiento que ha realizado para llegar a la gran transición de bebé a niño activo.
- Están juntos en esto. Ahora que el entrenamiento para ir al baño ha comenzado, haz de la primera vez que use un Pull-Ups un momento especial. Esta es una oportunidad para reforzar la promesa de que están juntos en esto, en el entrenamiento para ir al baño y más allá. Esta promesa tiene dos partes: el deseo de tu hijo de ser un niño grande, y tu apoyo, amor y fiabilidad a lo largo del camino. Aprovecha este momento para establecer un vínculo que establezca el tono de su relación de padre/hijo. ¡Este será un trabajo de equipo!’
- La coherencia refuerza el entrenamiento. A los niños pequeños (especialmente las tortugas y las lechuzas) les gusta la coherencia, que los ayuda a practicar y a sentirse cómodos con sus nuevas habilidades. Puedes ayudarlo explicándole a tu hijo que los pañales se hicieron para los bebés, pero que los Pull-Ups fueron hechos para los niños pequeños que están aprendiendo a ser niños grandes. Los Pull-Ups ayudan durante el entrenamiento porque están diseñados específicamente para ayudar a tu hijo a aprender y practicar nuevas habilidades, como subirse y bajarse los pantalones.’ Abandonar los pañales y adoptar los Pull-Ups ayuda a tu hijo a recordar las nuevas habilidades que está intentando aprender.