Probablemente haya oído hablar de cómo entrenar a un niño para ir al baño en un fin de semana, a veces llamado campo de entrenamiento de entrenamiento para ir al baño de 3 días, y se preguntó si estos programas realmente funcionan. ¿La respuesta? ¡No a menudo! El método de entrenamiento para ir al baño de tres días asume que el entrenamiento para ir al baño es un proceso simple y que una vez que su niño aprenda la nueva rutina, simplemente se dirigirá al baño. Esto puede funcionar con niños que tienen personalidades tranquilas y les gusta seguir las reglas, pero es seguro decir que los niños pequeños así no son la mayoría. Si está buscando un enfoque más realista, ¡siga leyendo para obtener algunas ideas!
Antes de que empieces
Paso 1: Preparación para el entrenamiento para ir al baño
- Jalar un pañal mojado o sucio.
- Esconderse para orinar o hacer caca.
- Mostrar interés o copiar el comportamiento de las personas que están usando el baño.
- Mantenerse seco en su pañal por más tiempo de lo habitual.
- Despertar seco de una siesta.
- Diciéndote que están a punto de irse o acaban de irse.
Paso 2: Personalidad Orinal
- Personalidad tímida: Nervioso, resistente al cambio
- Personalidad cautelosa: Sigue instrucciones, cuidadoso y detallado.
- Personalidad ansioso por complacer: Listo y dispuesto
- Personalidad de espíritu libre: Independiente, amante de la diversión.
- Personalidad de alta energía: Conducido, enérgico, fácilmente distraído
Paso 3: Recopilación de elementos esenciales para el entrenamiento para ir al baño
- Un orinal pequeño o un orinal para niños
- Un taburete
- Pantalones deportivos Pull-Ups®
- Ropa interior
- Jabón espumoso (¡a los niños les encanta!)
- Una tabla de recompensas y otros incentivos.
Paso 4: Cómo hablar sobre el entrenamiento para ir al baño
Paso 5: Demostración
Es hora: déjalos intentar
Día uno
A lo largo del día, asegúrese de mantener su vasito lleno de agua, leche o incluso su jugo favorito. Asegurarse de que su hijo esté bien hidratado aumentará aún más la cantidad de viajes al baño para practicar.
Por último, asegúrese de llevarlos al baño en un horario constante, incluso antes de la hora de la siesta y la hora de acostarse. Ya sea que decidas que usen pañales o calzoncitos entrenadores para dormir, depende totalmente de ti. Cualquiera que sea la ruta que decida tomar, asegúrese de mantener una rutina que su hijo pueda seguir.
Día dos y tres
Recuerde que los accidentes sucederán, y lo más importante es no darle demasiada importancia. Agregar presión y miedo al fracaso solo puede alargar el proceso de entrenamiento para ir al baño. Simplemente recuérdele a su hijo que "la orina y la caca van en el orinal" y siga reforzando positivamente cuando tenga victorias en el baño.
Juntos, usted y su hijo que aprende a ir al baño tienen una emocionante aventura por delante. ¡Haz que sea divertido!