Los hitos de tu niño pequeño

Los hitos para niños pequeños, establecidos por expertos de organizaciones como la American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, pueden ser una guía sobre lo que algunos, pero no siempre todos, los niños pueden hacer a ciertas edades. Los hitos representan actividades o acciones que aproximadamente tres cuartos de los bebés y niños pequeños pueden realizar a edades determinadas.

Estas no son reglas absolutas, sino directrices que sugieren que para esta edad, alrededor del 75 % de los niños pequeños, pero no necesariamente todos, son capaces de caminar, hablar y utilizar un vocabulario de más de 50 palabras, o dirigir el juego, por ejemplo, haciendo caras locas e interactuando con otros.

Hitos de desarrollo: 1 año

Doce meses han pasado rápidamente, y durante este tiempo, es probable que tu pequeño ahora:

• Conozca su nombre y responda cuando lo dices
• Escuche y mire de dónde provienen los sonidos, como tu voz
• Mire hacia donde apuntas o hacia los juguetes o alimentos que desea mientras apunta
• Balbucee activamente en conversaciones con él mismo o con otros, incluso si nada tiene sentido
• Hable y balbucee con una entonación que imita el lenguaje hablado
• Tome turnos para hablar, incluso si no son palabras reales
• Diga algunas palabras, como “mamá” o “pelota”, ya que hablar normalmente comienza alrededor de los 12 meses, pero puede que no sean palabras reales antes de los 18 meses
• Salude y se despida

Hitos de desarrollo: 2 años

Vaya, el bebé ya no es un bebé y está ocupado explorando su mundo. Entre los 1 y 2 años, muchos niños pueden:

• Usar entre 50 y 100 palabras, y aprender una nueva palabra cada semana entre los 18 y 24 meses
• Decir oraciones cortas, como “vamos” o “se acabó”
• Hablar con suficiente claridad como para que la mayoría de los adultos puedan comprenderlos
• Seguir órdenes simples, como “ayúdame a ponerte el abrigo” o “pon tu vaso en la mesa”
• Avanzar desde gatear hasta caminar
• Obtener un juguete o elemento de otra habitación por su cuenta
• Mostrar los elementos que descubren, como un libro que les gusta
• Señalar y expresar interés en un elemento que está fuera de su alcance
• Obtener un objeto, como un juguete o una manta, de otra habitación o zona cuando se les pide
• Seguir una orden simple, como “dame tu vaso”
• Aprender los nombres de las partes de su cuerpo
• Nombrar objetos y elementos en libros de fotos, en su hogar y el mundo, como “perro” o “libro”
• Participar en juegos de simulación, como cocinar o construir con bloques

Padres, ustedes son el primer y mejor profesor de su hijo, y ya sea que lean un libro juntos mientras se mecen o descubran el mundo en una caminata diaria por el vecindario, las actividades simples de la vida cotidiana pueden ser momentos de enseñanza. Si salen a pasear, señálenle objetos, como árboles, automóviles, buzones, edificios, casas, y así sucesivamente. A medida que pasan frente a objetos comunes, digan sus nombres con entusiasmo; enséñenle a su pequeño que es divertido hablar. Su entusiasmo por expresar lo que están experimentando motivará al bebé a hacer lo mismo.

Pueden hacer mucho para promover su aprendizaje y desarrollo cerebral desde el nacimiento. Expresen entusiasmo cuando su hijo alcanza los hitos del habla. Recuerden que “ba” puede significar “pelota” y pueden ayudar a hacer esas conexiones neuronales cuando dicen: “¿Pelota? Sí, ¡es una pelota!”. No olviden aplaudir con entusiasmo, ¡su niño pequeño está teniendo logro tras logro!

Digan los nombres de los objetos que ven en las tiendas, en las caminatas o en el hogar. Hagan una pausa para ver si hace algún sonido o intenta repetir lo que escuchó. Digan los nombres de los elementos mientras hacen una pausa y, luego, entréguenlos al niño: digan “vaso” y si su poderoso pequeño intenta repetir el sonido, digan: “¡Sí, vaso!”.

Padres, nadie conoce a su pequeño como ustedes. Su hijo está ocupado haciendo grandes avances en relación con los cambios en sus capacidades físicas, sociales y comunicacionales durante los primeros dos años de su vida. Utilicen los hitos como guía, no como reglas absolutas. Aun así, ustedes son los que conocen mejor a su hijo, y si están viendo que crece sin expresar interés en la interacción social, como jugando, o si no se comunica con ustedes o con otras personas, por ejemplo, cantando, balbuceando o hablando, no esperen para recibir apoyo y ayuda del pediatra de su bebé o de los especialistas que este recomiende para brindar apoyo a su hijo.