Al comenzar el entrenamiento para ir al baño, tu cachorro necesitará una descripción general de los grandes cambios que están teniendo lugar, pero estará ansioso por probar el nuevo sistema. Los cachorros querrán ser parte del proceso, y sus hermanos o primos ya entrenados pueden ser de gran ayuda. Tu pequeño cachorro será entusiasta y querrá que todos estén involucrados.
Prueba con estas palabras para ir al baño:
- “Tengo que ir al baño. ¿Quieres venir conmigo?”
- “Primero me bajo los pantalones y la ropa interior, y me siento. Entonces relajo mi panza [pon tu mano sobre tu abdomen inferior] para permitir que salga el pipí o el popó.”
- “Tomo el papel higiénico y limpio de adelante hacia atrás, y lo tiro en el inodoro. Luego lo hago una y otra vez, para asegurarme de que estoy limpio.”
- “Cuando termino, descargo el agua y me subo los pantalones.”
- “Ahora estoy listo para lavarme las manos. Este es un paso verdaderamente importante.”
- “Puedes hacer esto con tu orinalito especial y ser como [nombre del hermano, primo o amigo ya entrenados].”
En este juego, pregúntale: “¿puedes hacer lo que yo hago?” a medida que llevas a cabo parte de la rutina del baño. A continuación, espera y ve cómo el niño hace el mismo movimiento. Para mantener el juego interactivo, tu cachorro puede decir, “puedo hacer lo que tú haces”, mientras imita tus acciones. A medida que avanza en el proceso, tu cachorro puede conducir el juego, para mostrarte que conoce los pasos del proceso, y tú puedes seguir sus acciones. Elogia a tu cachorro cuando toma la iniciativa en cada parte del proceso.